domingo, 25 de noviembre de 2012

Gestión del tiempo (Managing yourself)

Me ha pedido un enemigo que escriba algo acerca de "cómo organizarse en el día a día".

Podría sorprender la cantidad de gente que escribe libros verdaderamente interesantes sobre este tema. Las escuelas de Negocios dedican artículos, programas y secciones de revistas a  profundizar en este tema. Esto no es extraño, teniendo en cuenta que miles de millones de personas gestionan su tiempo todos los días. Es una tarea a la que podríamos catalogar como casi "irrenunciable".

Muchos consideramos esta habilidad como indispensable para un buen mando intermedio, pero lo cierto es que es una habilidad clave para cualquier persona.

Al final, la clave de una buena organización diaria está en dos cuestiones muy antiguas:
- ¿Qué es bueno?
- ¿Cómo poner orden entre todas las cosas buenas a las que aspiro a lo largo del día?

Para un trabajador, plantearse estas dos cuestiones al entrar a su fábrica, sería improductivo y quizás inútil. Sin embargo; las personas que tienen ideales claros, una escala de valores, un conocimiento cierto de dónde está el bien -del mundo, de la empresa, de su jefe, de sus compañeros, de su familia y de sí mismo-, se organizan constantemente de acuerdo con el bien. ¡Qué interesante sería tener personas a tu lado con esta galaxia de bienes en la cabeza! Esas personas pueden haber hecho un MBA o no, ser más o menos ordenadas, pero no necesitan dedicar tiempo a gestionar el tiempo, sino que las decisiones acertadas son como una segunda piel. A estas personas podríamos llamarles "personas con misión".

Es verdad que no basta con  ser personas con misión. Para ser mando intermedio o directivo, es necesario además ser personas con visión.

La visión viene de la contestación a muchas preguntas, pero hay una que toca directamente a la productividad del tiempo: ¿A qué dedico mi tiempo?

Si la contestación es más o menos (con sinónimos):
- Organizar.
- Atender personas.
- Tirar del carro de la empresa.
- Hacer hacer.

considérate un buen directivo (de momento).

Si la contestación es más amplia, puede que seas buen directivo.

Si la contestación es de libro, no te sirve, porque tu trabajo diario no suele ser "Ahora voy a planificar", "y ahora voy a organizar", "luego me dedicaré a dirigir" y "después voy a controlar", sino que dedicas tiempo a comunicarte con personas, a trabajar con ellas, a leer el e-mail (y contestar), etc.

En fin, para por lo menos sugerir una clave de mejora aceptada por todos los gurús, te sugiero comenzar todos los días tu trabajo por dedicar al menos 15 minutos a:
- Repasar tu lista de tareas "pendientes".
- Escribir qué vas a hacer y en qué orden durante las próximas horas. 

Aunque esta no es la solución a todos tus problemas, es evidente que si creas e hábito, cada vez serás un mejor hombre de visión.